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El Padre Nuestro

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Oraciones Diarias de Protección

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ORACIONES DIARIAS A MARÍA SANTÍSIMA

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jueves, 10 de junio de 2010

Rompiendo las barreras que el diablo levanta para nuestra perdición.

Con este título tan genérico me voy a referir a como pasar del amor mundano al amor transcendental.
El amor entre personas se manifiesta siempre con dos componentes, uno espiritual y otro meramente carnal, ambos están tan perfectamente unidos que a simple vista pareciera que se trata de un solo componente que llamamos amor, sin embargo merece la pena discernir a quien pertenece uno y a quien el otro, en el amor espiritual si lo lleváramos al extremo, lo identificaríamos con el amor supremo y si fuéramos capaces de sustraerlo del otro componente, dejaríamos al amor mundano como un acto meramente sexual que llevado al otro extremo estaríamos hablando de lascivia, lujuria, aberraciones sexuales, etc.
Sin saberlo desde la mas tierna infancia hemos ido asociando estos dos componentes, de una forma similar a lo que le sucedía al perro de Paulov  de tal manera que en muchas ocasiones, solo con hablar y por teléfono con la persona que se ama se produce su reflejo que lo convierte en erección. Y a partir de ahí dejamos de ver el horizonte y solo centramos nuestra mirada y nuestra atención en esa barrera que se nos coloca delante llamada sexo, con la que nos estrellamos una y otra vez sin ser capaces de evitarla pero que es muy interesante en el caso heterosexual para el mantenimiento de la especie.
El amor es unidad por eso los novios que se aman solo desea estar juntos, muy pegaditos uno del otro, el límite es materia con materia que al extremo se traduce en penetración y orgasmo. Hay personas, clérigos también, que seducen con estas palabras: “deseo entrar en ti” que parece que hubieran leído el Decamerón. Si no caemos y evitamos lo sexual y traspasamos esa barrera encontraremos un amor incondicional que permite amarnos unos a otros  como Cristo nos amó, en ese amor, el espíritu del amante y del amado se funden en una unidad en la que se puede decir “yo soy tu y tu eres yo”, de esta manera podemos amar a nuestros seres queridos, a nuestros amigos mas cercanos, a nuestros conocidos, a los desconocidos, a nuestros enemigos. A todos estos pertenecientes al pueblo o ciudad en la que vivimos, a todos los pertenecientes  a nuestra provincia, a nuestro país, a nuestro continente, a otros continente, al mundo entero. El amor es inagotable y cuando amamos incondicionalmente de manera universal nos encontramos  ineludiblemente con el Hijo del Hombre y advertimos  que El y nosotros nos hacemos uno, pero Cristo es la puerta e inmediatamente nos hacemos UNO con el Padre en el Amor del Espíritu Santo produciéndose en el amante lo que se conoce como nirvana o satori. y que los cristianos decimos que Cristo nos hace partícipes de la Santísima Trinidad siendo uno con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu Santo y con toda la filiación.
Merece la pena observar la castidad y amar y amar.
“La vida sin amor, no vale nada”
Todo lo que une a los hombres nos llega por el Amor y el Amor procede del Padre, Dios es Amor, Cristo es Amor, todas las separaciones y desencuentros proceden del diablo, del enemigo del hombre.
Todos los divorcios, todos los abortos, todos los conflictos, las guerras, en el pecado, en los pecados capitales sobre todo, en toda la maldad se encuentra la sombra del demonio, el diablo desea la destrucción del hombre y pronto lo veremos.
La barrera del sexo lleva emparejada otras barreras adicionales como la de la posesión, la de los celos y estas a su vez otras como la de la ira, la desconfianza; todas ellas son contrarias al amor, al amor verdadero que deseamos encontrar. Todas estas barreras son levantadas por el diablo para encarcelarnos en ellas y no encontremos lo que ansiamos y deseamos que es a Cristo. ¿La posesión juega a favor o en contra del amor incondicional? Si el Padre con todo su poder acepta a cada uno de sus hijos como son, ¿como nosotros deseamos adueñarnos de lo que no nos pertenece? Acepto por lo tanto la libertad de cada persona de decidir su propia vida, su propio destino y respeto cualquier decisión que tome y la apoyo incondicionalmente porque del amor que siento por ella nada puede separarme.
Esto dice el poeta:


 Te diré lo que es el amor
Es volar al cielo,
rasgar mil velos en todo momento,
renunciar a uno mismo
y, finalmente, perderse en Dios.



El volar al cielo es tener siempre la mente en las cosas de Dios; los velos son precisamente las barreras que el diablo ha levantado delante nuestra para nuestra perdición. Renunciar a uno mismo es apartarse del orgullo y finalmente el encuentro con el Señor.
San Pablo en su primera carta a los corintios en el capítulo 13:

El amor es paciente, es amable; el amor no es envidioso, no es jactancioso, no se engríe;  es decoroso; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal;  no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta.

Este texto de San Pablo lo tengo incorporado como una oración de liberación de las mas importantes y que durante las sesiones de liberación la hemos repetido en numerosas ocasiones y con buenos frutos. Nada mas contrario al ambiente demoníaco que este precioso himno al Amor, con el se liberaron personas poseídas por el demonio.


En Colosenses 3:
Por tanto, mortificad cuanto en vosotros es terreno: fornicación, impureza, pasiones, malos deseos y la codicia, que es una idolatría, 6 todo lo cual atrae la ira de Dios sobre los rebeldes, 7 y que también vosotros practicasteis en otro tiempo, cuando vivíais de ese modo.8 Mas ahora, desechad también vosotros todo esto: cólera, ira, maldad, maledicencia y obscenidades, lejos de vuestra boca. 9 No os mintáis unos a otros, pues despojados del hombre viejo con sus obras, ..

Es importante saber que por un paso que damos de vuelta a la casa del Padre, el sale a nuestro encuentro dando cinco hacia nosotros y manda por delante a su Hijo Jesucristo
"Nadie viene a mi si mi Padre no lo atrae"
Que importante papel desempeña Jesucristo en la salvación del hombre. El Salvador de la Humanidad nos ha justificado delante del Padre y por Él pasamos a la Jerusalen Celestial, yendo con Él de la mano nadie te puede acusar puesto que pagó por todos derramando su sangre hasta la última gota, nada se guardó para si entregándose por completo, de ahí la universalidad de su redención. ¡Gloria a Dios!

EL COMBATE ESPIRITUAL


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CÁNTICO ESPIRITUAL


Gabriel Amorth exorcista de Roma, decano de exorcistas.


ORACIÓN DE LIBERACIÓN, EXORCISMO Y SANIDAD



RENUNCIA Y LIBERACIÓN

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EL SANTO ROSARIO

PARA MEJOR LEER IR FINAL BLOG


«Vendrán de Oriente y de Occidente, del Norte y del Sur y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios»

EVANGELIO DEL DÍA: 27/10/2010
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Miércoles de la XXX Semana del Tiempo Ordinario
Carta de San Pablo a los Efesios 6,1-9. Hijos, obedezcan a sus padres en el Señor porque esto es lo justo, ya que el primer mandamiento que contiene una promesa es este: Honra a tu padre y a tu madre, para que seas feliz y tengas una larga vida en la tierra. Padres, no irriten a sus hijos; al contrario, edúquenlos, corrigiéndolos y aconsejándolos, según el espíritu del Señor. Esclavos, obedezcan a sus patrones con temor y respeto, sin ninguna clase de doblez, como si sirvieran a Cristo; no con una obediencia fingida que trata de agradar a los hombres, sino como servidores de Cristo, cumpliendo de todo corazón la voluntad de Dios. Sirvan a sus dueños de buena gana, como si se tratara del Señor y no de los hombres, teniendo en cuenta que el Señor retribuirá a cada uno el bien que haya hecho, sea un esclavo o un hombre libre. Y ustedes, patrones, compórtense de la misma manera con sus servidores y dejen a un lado las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos, que lo es también de ustedes, está en el cielo, y no hace acepción de personas. Salmo 145(144),10-14. Que todas tus obras te den gracias, Señor, y tus fieles te bendigan; que anuncien la gloria de tu reino y proclamen tu poder. Así manifestarán a los hombres tu fuerza y el glorioso esplendor de tu reino : tu reino es un reino eterno, y tu dominio permanece para siempre. El Señor es fiel en todas sus palabras y bondadoso en todas sus acciones. El Señor sostiene a los que caen y endereza a los que están encorvados. Evangelio según San Lucas 13,22-30. Jesús iba enseñando por las ciudades y pueblos, mientras se dirigía a Jerusalén. Una persona le preguntó: "Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?". El respondió: "Traten de entrar por la puerta estrecha, porque les aseguro que muchos querrán entrar y no lo conseguirán. En cuanto el dueño de casa se levante y cierre la puerta, ustedes, desde afuera, se pondrán a golpear la puerta, diciendo: 'Señor, ábrenos'. Y él les responderá: 'No sé de dónde son ustedes'. Entonces comenzarán a decir: 'Hemos comido y bebido contigo, y tú enseñaste en nuestras plazas'. Pero él les dirá: 'No sé de dónde son ustedes; ¡apártense de mí todos los que hacen el mal!'. Allí habrá llantos y rechinar de dientes, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes sean arrojados afuera. Y vendrán muchos de Oriente y de Occidente, del Norte y del Sur, a ocupar su lugar en el banquete del Reino de Dios. Hay algunos que son los últimos y serán los primeros, y hay otros que son los primeros y serán los últimos". 
Lc 13,22-30
Leer el comentario del Evangelio por  Misal romano Plegaria eucarística para la reconciliación, nº 2
«Vendrán de Oriente y de Occidente, del Norte y del Sur y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios»
     Padre de bondad, tu Hijo ha dejado a tu Iglesia esta prenda de su amor. al celebrar, pues, el memorial de su muerte y resurrección, te ofrecemos lo mismo que tú nos entregaste: el sacrifcio de la reconciliación perfecta.      Acéptanos también a nosotros, Padre santo, juntamente con la ofrenda de tu Hijo; y en la participación de este banquete concédenos tu Espíritu, para que desaparezca todo obstáculo en el camino de la concordia y la Iglesia resplandezca en medio de los hombres como signo de unidad e instrumento de tu paz.      Que este Espíritu, vínculo de amor, nos guarde en comunión con el Papa Benedicto XVI, con nuestro obispo N., el colegio episcopal, y todo tu pueblo santo.      Recibe en tu reino a nuestros hermanos que se durmieron en el Señor y a todos los difuntos cuya fe sólo tú conociste.      Así como nos has reunido aquí en torno a la mesa de tu Hijo, unidos con María, la Virgen Madre de Dios, y con todos los santos, reúne también a los hombres de cualquier clase y condición, de toda raza y lengua, en el banquete de la unidad eterna, en un mundo nuevo donde brille la plenitud de tu paz, por Cristo, Señor nuestro. 

miércoles 27 Octubre 2010

Santos Vicente, Sabina y Cristeta


Santos Vicente, Sabina y Cristeta
Vicente, Sabina y Cristeta son hermanos. Han nacido y viven en Talavera (Toledo). Los tres disfrutan de su juventud —Cristeta, casi niña- y, como en tantos hogares después del fallecimiento de los padres, hace cabeza Vicente que es el mayor. Manda en el Imperio la tetrarquía hecha por Diocleciano con el fin de poner término a la decadencia que se viene arrastrando a lo largo del siglo III por las innumerables causas internas y por las rebeliones y amenazas cada vez más apremiantes en las fronteras. Diocleciano, augusto, reside en Nicomedia y ocupa la cumbre de la jerarquía; su césar Galerio reside en Sirmio y se ocupa de Oriente; Maximiano es el otro augusto que se establece en Milán, con su césar Constancio, en Tréveris, gobiernan Occidente. El presidente en España es Daciano hombre cruel, bárbaro y perverso, que odia sin límites el nombre cristiano y que va dejando un riego de mártires en Barcelona y en Zaragoza. Llega a Toledo y sus colaboradores buscan en Talavera seguidores de Cristo. Allí es conocido como tal Vicente, que se desvive por la ayuda al prójimo y es ejemplo de alegría, nobleza y rectitud. Llevado a la presencia del Presidente, se repite el esquema clásico, en parte verídico y en parte parenético de las actas de los mártires. Halagos por parte del poderoso juez pagano con promesas fáciles, y, por parte del cristiano, profesiones de fe en el Dios que es Trinidad, en Jesucristo-Señor y en la vida eterna prometida. Amenazas de la autoridad que se muestra dispuesta a hacer cumplir de modo implacable las leyes y exposición tan larga como firme de las disposiciones a perder todo antes de la renuncia a la fe nutriente de su vida que hace el cristiano. De ahí se pasa al martirio descrito con tonos en parte dramáticos y en parte triunfales, con el añadido de algún hecho sobrenatural con el que se manifiesta la complacencia divina ante la fidelidad libre del fiel. Bueno, pues el caso es que a Vicente lo condenan a muerte por su pertinacia en perseverar en la fe cristiana. Lo meten en la cárcel y, en espera de que se cumpla la sentencia, es visitado por sus dos hermanas que, entre llantos y confirmándole en su decisión de ser fiel a Jesucristo, le sugieren la posibilidad de una fuga con el fin de que, sin padres que les tutelen, siga él siendo su apoyo y valedor. La escapada se realiza, pero los soldados romanos los encuentran en la cercana Ávila donde son los tres martirizados, en el año 304. El amor a Dios no supone una dejación, olvido o deserción de los nobles compromisos humanos. Vicente, aceptando los planes divinos hasta el martirio, hizo cuanto legítimamente estuvo de su parte para sacar adelante su compromiso familiar.